Podría parecer que unas
simples elecciones municipales en España, nada tuvieran que ver con
un Tratado como el TTIP que se negocia entre la Unión Europea y
Estados Unidos, o con la recuperación económica española, ya que
las competencias de los Ayuntamientos en este aspecto son
extremadamente limitadas. Pero en realidad existe un efecto dominó
de los resultados en las elecciones municipales y autonómicas que
afectará a la política europea y a la gestión publica de la crisis
de 2007 que demuestra el agotamiento de los paradigmas neoliberales
aplicados a la economía real.
Como la teoría de “los
seis grados de separación” también el TTIP proyectaría sus
efectos, si se aprobará, sobre nuestros municipios y por lo tanto
sobre nuestras vidas y nuestros entorno más cercano.
Es esencial comprender,
que votar a los partidos que apoyan la firma del TTIP tendrá
consecuencias sobre nuestro día a día y por lo tanto, el voto de
cada uno de nosotros determinará el futuro de nuestro municipio,
nuestro país y la dirección de la política europea en los próximos
lustros.
Contexto
Es evidente que en estos
momentos existe la posibilidad de un cambio en las instituciones
municipales y autonómicas que podría suponer un giro en las
políticas de España y como consecuencia de ello y debido a que
España es el cuarto país que más aporta en la Unión Europea y con
el peso que dicha aportación le confiere, podría influir de manera
esencial en la dirección de las políticas europeas junto a países
como Italia, ¿Francia? O Grecia. De hecho, la suma de aportaciones
a la UE España, Italia y Francia superaría con creces a las de
Alemania.
Probablemente, la visión
de la ciudadanía sobre donde descansa el poder real en la Unión
Europea sea confusa y piense que ese poder recae en la Comisión
Europea y en el Parlamento, pero la realidad es que el poder real de
la UE esta en el Consejo Europeo que reúne a todos los jefes de
estado de los países miembros.
El Consejo ha tenido la
habilidad de de esconderse detrás de la Comisión Europea, evitando
que los ciudadanos relacionen con las decisiones que dicho Consejo ha
tomado y que ha ordenado a la Comisión que lleve adelante. Estas
decisiones, son conocidas por todos, hablamos de las medidas de
austeridad o la firma masiva de Acuerdos Comerciales de Libre
Comercio que vacían de contenido a la instituciones democráticas de
los países, e incluso las del propio Parlamento Europeo.
¿Por qué
determinaran las elecciones municipales españolas el rumbo de la
política europea y evitarán la firma del TTIP?
De manera muy rápida
hemos visto que el órgano esencial de decisión de la Unión Europea
es el Consejo Europeo. Este organismo es opaco y mantiene en secreto
sus deliberaciones, por lo que esta fuera del control ciudadano y el
Parlamento Europeo carece de capacidad de control del mismo. Aún
así, el funcionamiento del Consejo exige que todas sus decisiones
sean tomadas por unanimidad, de tal manera que cuando una política
europea basada en las austeridad y los recortes, la decisión debe
ser aprobada por todos los jefes de estado de los países miembros.
Ahora pensemos en que los
resultados de las próximas elecciones municipales y autonómicas en
España modifican el actual reparto de poder entre los partidos del
régimen del 78 demostrando que un cambio en la política española
es posible.
Supongamos que el efecto
de este cambio se traslada y amplifica en las elecciones nacionales,
dando paso a un gobierno, no perteneciente a los partidos del 78.
Este cambio supondría que este nuevo gobierno, con nuevos esquemas y
un peso del 26% en la Unión Europea podría impedir en el Consejo
Europeo decisiones tales como las medidas de austeridad, la cesión
de un poder ilegítimo concedido a la Troika para el control de la
política países del sur de Europa o la firma del TTIP, etc.
Por lo tanto, cuando
introduzcamos nuestro voto el próximo domingo, deberíamos tener en
cuenta las consecuencias que tendrá en la política española y
europea en los próximos años.
¿Por qué depende de
nuestro voto en las municipales y autonómicas la recuperación
económica de España?
Frente al discurso de los
partidos dominantes en la política española afirmando que son los
únicos que pueden asegurar la recuperación económica de España
porque son una aval de seguridad jurídica para losa inversores
extranjeros y por lo tanto son los únicos capaces de atraer
inversión extranjera que reactive la economía de este país.
La realidad es bien
distinta, son precisamente partidos como el PP y el PSOE los que
generan una inseguridad jurídica evidente en los inversores
extranjeros debido a la corrupción generalizada que distorsiona el
normal funcionamiento de la economía, destruyendo los equilibrios y
beneficios generados por una competencia entre los actores
económicos.
Es imposible que una
economía funcione cuando los partidos predominantes conceden todas
las ventajas a empresas cercanas a los mismos impidiendo la libre
competencia entre empresas y generando un clima de inseguridad
jurídica que hace huir, literalmente a las inversiones extranjeras
productivas de España. Eso si, España debido a la corrupción
sistémica, atraé a inversores indeseados tales como “los Fondos
Buitre” que tan sólo detraen recursos en sus inversiones
especulativas a corto plazo.
Esta inseguridad jurídica
generada por los partidos políticos dominantes, ha agudizado el
impacto de la crisis de 2007 y tendrá consecuencias futuras si se
aprueba el TTIP puesto que la corrupción hará que los inversores
extranjeros en España puedan tener un marco jurídico muy potente
que les permitirá demandar al estado español por los perjuicios
sufridos en concursos públicos, medidas de protección a las
empresas afines a dichos partidos etc, etc , a través del Mecanismo
de Protección al Inversor, más conocido por sus siglas en inglés,
ISDS.
En el caso de España, no
necesitamos ni tan siquiera esperar a la aprobación del TTIP, puesto
que en estos momentos ya hay 14 demandas en el Tribunal de Arbitraje
bajo la norma ISDS como consecuencia de la modificación por parte
del actual gobierno de la Ley sobre energías renovables para
beneficiar a las compañías eléctricas españolas.
Esta modificación
legislativa pude llegar a costar a las arcas públicas unos 10,000
millones de euros, a la que deberíamos sumar los 21,000 millones de
euros que el Estado español ha pagado a las eléctricas por “el
supuesto déficit tarifario” Como vemos, la protección de los
diferentes gobiernos españoles a las compañías eléctricas nos
esta costando o nos costará a todos los españoles 31,000 millones
de euros.
Las eléctricas tan sólo
son un ejemplo de la inseguridad jurídica existente en España y que
es percibida por los inversores extranjeros como un país peligroso
para invertir. La consecuencia de ello es que si se quiere atraer
inversión extranjera que impulse una estabilización economica es
fundamental apartar a los partidos que han creado unas reglas de
juego económicas basadas en la corrupción y en la especulación,
castigando la inversión productiva en la economía real.
Como ya he dicho antes,
no sólo nuestro voto determinara la determinará la posibilidad de
encontrar un camino real para la búsqueda de medidas que promuevan
una estabilidad de la economía que permita iniciar un camino de
recuperación, sino también evitará la firma de un Tratado como el
TTIP.
Para comprender mejor el
efecto del TTIP sobre nuestros municipio y autonomías, desglosaré
algunos de sus efectos por apartados.
¿Efectos negativos
sobre el empleo del TTIP?
Si bien los municipios no
tienen casi capacidad para influir en la creación de empleo, si son
los que sufren sus consecuencias de manera más directa.
El TTIP no sólo no
creará un millón de puestos de trabajo en la Unión Europea, sino
que algunos trabajos establecen que se perderán entorno a 650,000
empleos.
Estas cifras son
genéricas, pero lo que no es genérico es que sectores como la
agricultura, la ganadería, los pequeños y medianos negocios de los
municipios sufrían de manera directa la entrada de las empresas
norteamericanas en un mercado local y sin limitación alguna.
La pérdida de empleo en
estos sectores no será absorbida por aquellos que se benefician del
TTIP ya que al contrario del paradigma neoliberal y como nos esta
demostrando la actual crisis económica, los sectores que se expanden
durante una crisis son incapaces de absorber la destrucción empleo.
Recordemos como llegamos en cifras oficiales en España al 27% de
desempleo y que probablemente hoy en día sea aún mayor, si no fuera
por la emigración de los jóvenes, el retorno de extranjeros a sus
países y el cocinado de datos por parte del gobierno.
La propia Comisión
Europea reconoce que la creación de empleo del TTIP es de 7/1000 muy
inferior a la generación natural del mercado laboral que es de
37/1000.
Otra característica del
TTIP es que se basa en la oferta y en en la demanda, por lo que desde
un primer momento el modelo falla. Este fallo inicial se intenta
compensar mediante la reducción de los costes laborales, os salarios
con el fin de mejorar la competitividad de los productos de
exportación.
¿Destrucción de las
explotaciones agrícolas familiares?
El modelo productivo
agrícola que existe en España y en Europa se basa en explotaciones
pequeñas y familiares, mientras que en Estados Unidos lo que prima
son las explotaciones agrícolas de gran tamaño y concentradas en
unas pocas manos.
Sirva como ejemplo que en
Europa existen 13 millones de explotaciones agrícolas, mientras que
en Estados Unidos tan sólo son 2 millones y con una extensión media
de 50 Hectáreas .
Creo que es evidente que
si se firma el TTIP, Europa y España en concreta será la gran
perdedora en el sector agrícola viendo desaparecer miles de pequeñas
explotaciones y agravando la despoblación del campo español.
¿Desaparición de la
pequeñas y medianas explotaciones ganaderas?
En
el caso de las explotaciones ganaderas sucedería lo mismo que en las
explotaciones agrarias y añadiríamos que además los
norteamericanos jugarían con las cartas marcadas.
Este
sector se verá especialmente castigado una vez más como ya sucedió
cuando España entró en la Unión Europea y nuevamente será
castigado si se firma el TTIP.
No
sólo influirá el tamaño de las explotaciones, sino que los
ganaderos españoles jugarán con desventaja a la hora de aplicar
normativas en uno u otro lado del atlántico.
En
el sector de la carne, como ya estamos comprobando con Canadá, a la
hora de aplicar lo que la Comisión Europea denomina “Reconocimiento
Normativo Mutuo” permite importar carne canadiense a la que se le
administrado hormonas, promotores del crecimiento, etc, substancias
prohibidas en la Unión Europea, con la única limitación que en los
90 días anteriores al sacrificio de la res, no se le suministren
hormonas del crecimiento.
Esta
realidad, nos muestra que los ganaderos de carne no podrán competir
con los norteamericanos simplemente porque juegan en dos campos
distintas, con distintas normas.
Esta
diferencia de normativa es aplicable también al sector de la leche,
ya que los americanos utilizan hormonas como la Somatropina para el
aumento artificial de la producción de leche y que en Europa están
prohibidas.
En
el caso de la ganadería, la Comisión Europea en vez de buscar que
los norteamericanos utilicen los altos estándares de la Unión
Europea que priman la protección a la salud humana y animal, miran
hacia otro lado y crean un campo de juego donde los ganaderos
españoles no podrán ganar nunca y verán reducido su sector a
meramente testimonial.
¿Impacto negativo del
TTIP sobre la salud humana?
No
quiero alargarme en los diversos puntos y dejo a los lectores
investiguen sobre las diferencias entre el numero de plaguicidas o
substancias químicas que están permitidas en Estados Unidos,
mientras que en Europa están prohibidas debido a sus efectos
cancerígenos, etc y de como el nivel de trazas de dichas substancias
en los alimentos son en su mayoría consideradas tóxicas en Europa.
Tan
sólo voy a poner un ejemplo sobre el impacto sobre la salud humana
del TTIP y es en referencia al uso de antibióticos de engorde en
en la ganadería.
Desde
el año 2006 se prohibió en Europa el uso de antibióticos para
engorde y crecimiento de animales para combatir la resistencia que
los humanos hemos adquirido como consecuencia del uso masivo de
antibióticos a través de la ingestión para nuestra alimentación
de dichos animales.
Para
que nos hagamos una idea de las consecuencias del uso de antibióticos
de engorde en los animale usados para la alimentación, al año, en
Europa mueren 25,000 personas por resistencia a los antibióticos y
supone un gasto anual de 1,500 millones de euros.
Si
se firma el TTIP y como ya hemos visto, el sector ganadero y
agropecuario en España en general se reduce substancialmente, la
predominancia de los productos traídos de Estados Unidos a los que
se les aplicará “el Principio de Reconocimiento Mutuo” llenaran
nuestros supermercados y provocaran de nuevo en las generaciones
nacidas después 2006 y libres del problema de la intolerancia a los
antibióticos, dicha intolerancia volviendo a las tasas actuales de
mortalidad que podrían haberse evitado.
¿El TTIP cederá
definitivamente los servicios públicos municipales y autonómicos a
las empresas privadas?
Los servicios públicos
pagados con el dinero de todos los ciudadanos y que han permitido a
los municipios mejorar la calidad de vida de sus vecinos, si se
aprueba el TTIP hará que aquellos que hayan sido privatizados no
puedan nunca volver a ser públicos de tal manera que una vez pagados
con el dinero de todos, serán las empresas privadas las que se
beneficien y los vecinos los que paguemos el sobrecoste de dichos
servicios a través de los impuestos.
Sólo pondré un ejemplo
que acaba de suceder en Cantabria con el Hospital de Referencia
Marques de Valdecilla. Estoy seguro que cada uno de los que lean este
artículo encontraran un ejemplo en su municipio o Comunidad
Autónoma.
El Hospital Valdecilla ha
sido reconstruido íntegramente, por lo que es un hospital nuevo y
cuyo coste final ha sido de algo más de 400 millones de euros.
La obra del Hospital fue
presupuestada en un principio en 205 millones de euros y la obra
debería haber terminado en 2007, pero como es habitual en este país,
la obra ha costado el doble y se ha inaugurado en el año 2015.
El dinero público
gastado en la obra ha sido de 300 millones de euros, no queriendo el
actual gobierno aportar los últimos 100 millones. La consecuencia de
esto es que el gobierno autonómico del mismo signo que el central,
llegó a un acuerdo con FCC que a cambio de esos 100 millones de
euros, la constructora gestionaría los servicios “no sanitarios”
durante los próximo 20 años y por un importe a pagar por parte del
gobierno de Cantabria de 900 millones de euros.
Como se puede ver, si
realizamos un calculo en vasto, los cántabros pagaran con sus
impuestos el equivalente a otro hospital de Valdecilla a FCC y
además, si el TTIP se aprueba, nunca se recuperaran la gestión
pública de dichos servicios, engordando aún más si cabe los
beneficios de esta constructora.
Conclusión
Espero que este artículo
ayude a comprender el autentico alcance del voto en estas elecciones
municipales y autonómicas y que tengan presente que el PP,
Ciudadanos, UPyD, PNV, CIU son partidos favorables a la firma del
TTIP y que el PSOE mantiene una posición poco clara y que depende de
donde sople el viento.
Desde Economía Ciudadana
promovemos que se vote, pero a aquellas formaciones que no esten a
favor del TTIP, de la corrupción y que permitan un desarrollo de la
economía real y una defensa de os derechos y libertades de los
ciudadanos españoles.
VOTA PERO VOTA A
OTROS
Como
añadido, os dejo el último programa grabado en Radio Gramsci y que
amplía la información sobre la inseguridad jurídica en España.
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